Los Ballets Roses fue un escándalo que sacudió a la sociedad francesa en 1959. En una casa de campo perteneciente al senado francés, un grupo de muchachas de entre 15 y 17 años daba exhibiciones de ballet a un grupo de prominentes personajes de la alta sociedad y de la política: las exhibiciones de ballet terminaban en orgías.
En 1960, un año antes de su muerte, el escritor francés Louis-Ferdinand Céline publicó la novela Nord (Norte) a través de Éditions Gallimard. La historia narra, “de prisa”, el demencial periplo que el autor realizó, en compañía de su esposa Lili (Lucie Almansor) y el actor [Robert] Le Vigan, por una Alemania desarticulada, en llamas y Dantesca, una vez que los ejércitos aliados desembarcaron en Normandía. Céline, para quienes no lo recuerden, quedó clavado en el lado de los perdedores al término la Segunda Guerra Mundial, pues se lo acusó de ser un colaboracionista del régimen nazi durante la permanencia de éste en Vichy.
El término “colaboracionismo” surgió a partir de un discurso radiofónico pronunciado el 30 de octubre de 1940 por Philippe Pétain (abril 24, 1856 – julio 23, 1951), un hombre controversial a quien se le creó ex profeso el título de mariscal general de Francia tras encabezar, en febrero de 1916, las tropas de su país hacia una victoria en Verdún, en una de las batallas más largas y sangrientas de la Primera Guerra Mundial.
A la luz de los hechos, Pétain, más que un héroe nacional, es considerado un traidor por los historiadores de su país, después de que en junio de 1940 la ciudad de París fuera ocupada por las tropas de la Wehrmacht (las fuerzas armadas unificadas de la Alemania nazi), instaurando el Régimen de Vichy, un gobierno títere, entreguista, al mando del ya entonces viejo mariscal, quien fue detenido al caer las fuerzas de Tercer Reich en agosto de 1944, fecha que marca la liberación de Francia.
El 15 de agosto de 1945, Pétain fue declarado culpable de alta traición por participar en actividades de inteligencia a favor del enemigo, que le significó recibir la condena a muerte, la degradación nacional y que sus bienes fueran confiscados. La pena de muerte no llegó, pues el prisionero ya era un anciano, por lo que recibió la cadena perpetua.
En cuanto a Nord, último libro que Céline publicó en vida, forma parte de una trilogía “de experiencias”, junto con D’un château l’autre (De un castillo a otro, 1957) y Rigodon (Rigodón), publicada de forma póstuma en 1969.
Nord es una secuencia de escenas y escenarios en las que tres personajes con apariencia de espectros vagan entre escombros físicos y morales. En esa progresión de situaciones, son muchos los pasajes a rescatar en Nord, aunque sobresale uno, el que se refiere a los Ballets Roses (Ballets rosas), un escándalo que sacudió a la sociedad francesa en 1959.
A las afueras de París, en una casa de campo perteneciente al senado francés, un grupo femenino de adolescentes de entre 15 y 17 años daba exhibiciones de ballet a un grupo de prominentes personajes de la alta sociedad y de la política, sobresaliendo el nombre de André Le Troquer, el abogado socialista que presidió la Asamblea Nacional del 12 de enero de 1954 al 10 de enero de 1955, y una segunda vez del 24 de enero de 1956 al 4 de octubre de 1958. De acuerdo con los medios impresos de la época, las exhibiciones de ballet terminaban en orgías. Las fiestas llegaron a su fin después de que las madres de cuatro menores fueron a la policía a compartir sus sospechas. Como resultado, 23 personas fueron detenidas y acusadas de faltas a moral, entre ellas el mencionado André Le Troquer, así como Elisabeth Pinajeff, una actriz ruso-alemana que, con el seudónimo Lily Dorell actuó en películas como Vacances conjugales (1933), Le Triangle de feu (1933) y La tragedie imperiale (1937). Su medianía artística y sus conexiones políticas le permitieron amasar una pequeña fortuna y vivir relativamente tranquila el resto de su vida, que fue mucha, pues murió a los 95 años.